Ni todo es blanco ni negro en las relaciones personales ni el vino es sólo blanco o tinto, en ambos casos los matices son múltiples y de eso vamos a reflexionar en este post ¿os apetece?
Como ya hemos comentado en alguna ocasión el vino y las personas no son tan distint@s 😉 y si febrero es el mes dedicado al amor, creemos que no os descubrimos nada nuevo cuando afirmamos que el amor y el vino forman parte de las delicias de la vida. Puede que no compartas (a priori) esta afirmación si no eres un amante del vino pero ya lo dijo Eurípides “Donde no hay vino, no puede haber amor” y, para much@s, ambos conceptos están íntimamente relacionados porque… que levante la mano quien en sus tiempos mozos no se ocultó tras un calimocho para lanzar miradas cómplices o quién, en una primera cita, no abrió una botella de vino, o quién no ha buscado la complicidad de un buen vino para realizar íntimas confesiones, o quién … 😉
Como sabéis, de la misma forma que en el juego de la seducción así como en la fase de enamoramiento intervienen los sentidos, éstos también lo hacen a la hora de probar un vino: observamos, olemos, degustamos …
Además, así como los gustos en el vino pueden cambiar (evolucionar) también puede ocurrir lo mismo en las relaciones personales ¿verdad?
Seréis much@s los que sigáis siendo fieles a ese Frizzante que en su día tanto os gustó, quizás desde aquel cruce de miradas o desde aquella primera cita, y permanezcáis junto a esa ‘’primera elección’ aunque, seguramente, seréis más l@s que os hayáis decidido a probar otras “propuestas”. Como dice el Dr. José Luís Arrondo en su libro Vino, salud, amor y sexo cuando compara una cata de vino con la búsqueda de pareja sentimental hay que “probar muchos, buenos y malos vinos” pues solo probando podremos dar con ese vino, con tu vino aunque no le guste a nadie más que a ti… Blanco, rosado o tinto; joven, crianza o reserva; dulce, oloroso, rancio o espumoso… Múltiples propuestas y opciones a degustar, a disfrutar y a elegir… hasta que encuentres ese vino.
Puede que esa primera opción sea la que permanezca «fiel» a ti durante toda tu vida; puede que evolucionéis junt@s; puede que ese vino sea tu vino de hoy pero no el de mañana o puede que nunca encuentres tu vino … pero, sea cual sea esa realidad, sigue bebiendo (vino) y sigue disfrutando de las personas, de las relaciones personales, del amor, del placer… porque como decía Eduardo Galeano… todos somos mortales hasta el primer beso o hasta la primera copa de vino.
Vamos pues a disfrutar de ese camino hacia la inmortalidad y celebremos con vino el mes del amor.
¡¡Chin-chin!!
#wineandtwits 